El Meson de Amor fue una de las mejores experiencias que tuve en la UPR. Me sirvio como un espacio clave en un momento en el que estaba regresando a los caminos del Señor. Me dio un lugar en donde compartir sanamente y conocer todo tipo de personas. Me dio un espacio de reflexion en el cual pude agradecerle a Dios y ver lo realmente bendecido que era/soy. Me permitieron ayudar colocando las mesas, repartiendo los platos, limpiando, ofrendando. Me senti siempre bienvenido, aceptado y parte de. Ahh.. y si, tambien me dieron de comer jajaj, en ocasiones hasta cuando ya me habia graduado. Les deseo lo mejor y les agradezco! DLB.